Uno de los problemas que se le adjudicaba comunmente al empirismo, entendido como simple induccion (sin sal, ni condimentos a la vista) era el de la imposibilidad de determinar de manera objetiva y precisa (rigor que es condicion sine qua non de la ciencia) cuantos casos eran necesarioS para elevar la instancia particular a rango universal. Si yo les dijera que desde la semana pasada, todos los dias lunes me suceden cosas que si bien tienen explicacion, no hay motivos para que uno tenga que andar sufriendolas asi como asi, me parece.... y todos uds acordaran conmigo o al menos sentiran lastima por mi.
Hagamos una simple induccion para ver si podemos hacer un pequeño intento de cientificidad ilustrada...
El dia 28 de Setiembre, en la interseccion de Alsina y Entre Rios un taxista inconciente decide llevarse puesta mi humanidad desparramandome cuan largo soy por encima del frio e indiferente asfalto de la Avda Entre Rios a la sombra de los tempanos de hielo que en la gran urbe llamamos "edificios". El tachero intento disculparse pero no hubo caso, mi furia era proverbial y yo solo buscaba arrancarle los ojos con la birome. Si bien no sufri daño cerebral ni tampoco fue preciso que intervenga una ambulancia les aseguro que me pegue el cagaso de mi vida.
Pasaron los psicoanalistas, las clases de yoga y las vultas a trote lento en la plaza Congreso. Una semana entera habia transcurrido como aceite por un tubo y yo aun creia que me habia salvado de pedo...
Al lunes siguiente ( o sea el 5 de Octubre) inocentemente crei que mis problemas financieros habian sido finalmente solucionados con la noticia de la acreditacion de mi sueldo en la cuenta corriente... Estupido!! No fue asi... no solo el cajero se morfo una parte interesante de mi sueldo sino que tambien me deja en mas quilombos financieros que antes!!!
Una persona. Dos desgracias sin suerte, Dos dias "lunes", no hace falta forzar el resultado de la induccion, creo...
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