miércoles, 8 de diciembre de 2010

Fantasma

Hacerse amigo de un fantasma… no tiene por que ser fácil.

El fantasma quizás, no tenga deseos de hacer sociales y uno esta siempre buscándolo.
Lo busco, confieso, para que desde el fondo de sus ojos pueda ver la cadena de las cosas y los hechos, el residuo de toda nuestra historia. En particular de la mía..

El fantasma es solitario, no ahonda en sus penas ni busca compartirlas, por que bien sabe del mundo y de las personas y en esto tal vez tenga algunos años…

El fantasma no se preocupa, no se inmuta por los mortales… su interior es quizás un limbo luminoso o una profundidad infinita. Quizás, solo sea aire y estoy inventando cosas raras…

El fantasma, por último, sabe que en la búsqueda que implíca tener razón en algo (Lo que sea!) se utiliza un lenguaje que siempre nos será insuficiente… Veo su sonrisa de nuevo… Se acerca y me dice: ¿Vos otra vez por acá?

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