Informe a mis contactos

Hoy quizás haya recobrado la vergüenza, quizás haya visto como nuevamente me convertía en el foco de las risas ajenas… quizás no sea mas que mi paranoia funcionando metódicamente.
Quizás no hay nada de todo eso que yo considero que hubo pero convencido y valiéndome de argumentos vanidosos y un tanto narcisistas deslizo esa posibilidad… Es cierto que cuando percibo la boludez ajena o la propia (la mayoría de las veces) el resultado no es más que sentirme miserable…

Y es que de las personas no puede esperarse nada, absolutamente. El mundo es una inmensa parodia donde la verdad es lo que sigue día a día postergadandose, relegada y oculta a los ojos maquillados de quienes vivimos y actuamos de acuerdo a la parodia.

No pretendo mediante este breve informe posicionarme en la posición privilegiada de francotirador agazapado lejano y distante. Como si estuviera observando el mundo desde la vereda de enfrente, desde una bitácora etérea. Todo lo contrario, vivo todos los días inmerso en el barro, respiro el mismo aire contaminado. Percibo y desgraciadamente soy estorbado por la incesante contaminación visual, esa a la que nos someten a todos por partes iguales, en todos y cada uno de los dias de nuestra breve y disparatada vida.

Todas las cosas que a los demás les duele, pueden dolerme lo mismo o el doble, eso no lo se… es cuestión de vanidosos discutir las probables extensiones y los alcances de la empatia y el dolor que nos proporciona este mundo…

No pueden decirme, quienes pretenden criticar mis acciones o reírse de ellas que no me involucro con el mundo, que no beba del mismo agua que bebemos todos y respiramos el mismo aire…

Ha llegado el momento de abrirme y entregarme a la depresión más absoluta y real. A los oscuros abismos del reconocimiento y la caída, a la difícil y penosa tarea de abandonar el idilio y el ensueño para pasar al mundo de la praxis… en pocas palabras, ha llegado la hora de demostrar que algo he aprendido en estos 28 años de vida.

Harto de repetir las mismas situaciones, los mismos rituales neuroticos, de montar una y otra vez las mismas y ridículas parodias… Me veo en la absurada circularidad, en el nefasto espiral que me lleva a transmitir mi malestar pero que en cierta forma no deja de hundirme cada dia mas.