lunes, 21 de abril de 2008

INTERPOL EN BUENOS AIRES



EL LADO OSCURO DEL GRAN REX

El titulo de esta crónica no pretende echar luz sobre la crisis energética que (inexorablemente) se avecina y que amenaza con entumecer (aun mas) nuestro sentido común. Sino sobre la atmósfera oscura, inquietante y cargada de energía que reinaba dentro del Gran Rex en la noche del sábado 8 de Marzo (Día de la Mujer).
De la masiva ola de shows internacionales que aterrizaron en Bs. As durante el primer cuarto de este año género bastantes expectativas y una de las que más serias incertidumbres generaba era, sin dudas, la propuesta de INTERPOL. Y esto se debe, me parece a mi, a que los dandees oscuros de Nueva York ya venían generando en la gente cierta sensación difusa y muy dispersa entre la gente pero que finalmente esa misma noche tomo consistencia y plenitud. Y es que en su visita demostraron que son realmente buenos en lo que hacen y la expectativa surgida luego de sus tres discos (“Turn on the brights lights”, “Antics” y “Our love to admire”) no fue ensombrecida, sino mas bien confirmada e incluso impresionante.
Por separado (Paul Banks: Voz y guitarra, Carlos Dengler: Bajo, Sam Fogarino: Bateria y Daniel Kessler: Guitarra) pudimos apreciar, todos los que colmamos la sala del teatro Gran Rex (Y a pesar de nuestras serias dudas sobre lo que podía llegar a pasar con respecto a la cantidad de publico que se esperaba) que cada uno brilla por su profesionalismo y arriba del escenario completan un todo que va mas allá de la suma de sus partes.
El show comenzó (y ya a esta altura no se si seguía lloviendo en la City) con la inquietante Pioneer to the falls pero siguieron con lo que a mi juicio fue un golpe inesperado… “Obstacle 1” y de esa manera continuaron repasando su humilde repertorio sin dejar huecos en el playlist (Si, tocaron “Evil”) ni fisuras tanto en el sonido como en la imponente presencia de todo el grupo sobre el escenario. No necesitaron demasiadas luces… a decir verdad se las arreglaron bastante bien solo con unos tubos fluorescentes puestos en posición vertical alrededor del escenario y una pantalla gigante de fondo que pocas veces proyecto imágenes. Fue, sin dudas, un show sobrio y austero pero a su vez contundente, poderoso y muy prolijo. Y era imposible no recibir por momentos ecos lejanos de cierta “bandita” que una vez se llamo Joy Division, solo por mencionar una y el mas fundamental referente de una banda newyorkina que suena como si fuera britanica.
Luego cuando llegaron los bises se despacharon dos temas de su primer álbum: “NYC” y “Stella was a diver and she was always down” haciendo delirar al publico presente y culminando así su primera presentación en Bs As. Permitiéndonos luego, soñar con un pronto regreso... Y finalmente, ya secos y con cielo despejado, entrevimos aquel espinazo de la noche y buscando, de alguna manera, con el simple propósito de sublimar, adquirir algún CD o DVD que finalmente nunca pude ubicar… me lo tuve que bajar de Internet.


Gregorovius
Pd: si desean ver esta nota impresa deberan chequear el proximo numero de la revista "yo soy la morza"

No hay comentarios: